viernes, 31 de octubre de 2008

Estreno Mundial de Ópera Santa Anna




La Secretaría de Cultura del Distrito Federal presenta la obra Ópera Santa Anna, donde el escritor mexicano Carlos Fuentes se estrenará como libretista de ópera. La presentación mundial será el 20 de noviembre en el Teatro de la Ciudad en el marco de los festejos por su 80 aniversario.

Elena Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, comentó en conferencia de prensa: “Tendremos la fortuna de que este recinto, construido para la ópera hace 90 años, se engalane con el estreno mundial de esta obra, la cual consta de un acto con cinco solistas principales, un coro de 16 voces, la participación de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, 14 bailarines y la presentación de un grupo folclórico”.

Posteriormente, el 1 de diciembre la obra estará en Guadalajara en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL). Al respecto, Igor Lozada, director de Cultura de la UdeG, comentó: “El proyecto se planteó en la FIL del año pasado cuando le pidieron a Fuentes qué actividades integrarían su homenaje. Uno de sus objetivos era estrenar esta obra. En el transcurso de este año diversas instituciones se sumaron a la coproducción, pero al final quien terminó concretando fue la Secretaría de Gobierno del DF”.

También agregó que la composición musical, realizada a cargo del cubano José María Vitier, está adelantada en un 80 por ciento. “Lo único que falta es la parte del grupo folclórico que también es una música que se está buscando que tenga una conjunción con la parte de la composición original pero basada en las raíces folclóricas de sones jarochos”.

Para la presentación de esta obra se cuenta con un estelar: el tenor Fernando de la Mora, en el papel de Santa Anna; Hernán de Riego, como La muerte, la soprano Lourdes Ambriz, como Inés; y las mezzosopranos Grace Echauri, La nana y Verónica Alexanderson como Tosta; acompañados por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, un coro de 16 voces y 14 bailarines y la presentación de Grupo Mono Blanco.

En cuanto al libreto, Fuentes hace una reflexión histórica sobre Antonio López de Santa Anna, su calidad humana y el contexto que lo rodea. Y aún cuando ya está hecho el texto, la directora de Artes Escénicas de la UdeG, Lourdes González, destacó que “todavía se hacen modificaciones al libreto” porque “desde que se planteó el proyecto sabíamos que uno de los retos más importantes era la composición”, para ello “José María Vitier dejó toda su agenda para dedicarse de tiempo completo para hacer la composición”.

Sinopsis de la obra

El personaje central de la obra es Antonio López de Santa Anna, once veces presidente de México, quien vive su vejez en un retiro solitario donde su mujer, María Dolores Tosta, recluta mendigos de la calle para hacerle honores al Señor Presidente de la República.

Para ello, Santa Anna y su mujer miran al pasado y recuerdan a aquel joven gallero jarocho, al héroe de Tampico, al hombre que rehusaba la banda presidencial y acabó por ocupar la silla del águila once veces.

Pero que posteriormente fue derrotado en la guerra de Texas, llevado cautivo a la capital norteamericana, derrotado nuevamente en 1848, exiliado y gallero de vuelta en los palenques de Colombia. Al final de sus días le tocó a Santa Anna ver cómo Benito Juárez echa las bases de un Estado Mexicano. Para Santa Anna, es demasiado tarde…

En general, Santa Anna resume la trágica historia de una nación con independencia, pero sin Estado.

Sobre la composición de la música

El trabajo de José Maria Vitier (1954) recoge una amplia selección de obras, pues ha escrito música para diferentes medios como televisión, teatro, cine y radio.

Muchas de sus composiciones están basadas en canciones populares o en versos de notables poetas, como por ejemplo: Bosque, Caballito, Canción de otoño, Cizaña, Cortesía Décima, Déjame tomar asiento, El aire que te rodea, Ilusión de realidad entre otras. Además, ha realizado actuaciones por todo el mundo.

Su obra creativa se ha caracterizado por una notable versatilidad, donde se combina la música de cámara y la popular, con incursiones al jazz, todo bajo un marcado acento de cubanía.

Sin mencionar que ha obtenido importantes premios como la Medalla Alejo Carpentier y la Orden Félix Varela, en 2004. En el año 2000, su CD Salmo de las Américas,
oratorio sinfónico coral, fue nominado entre los cinco mejores álbumes de música clásica al premio Grammy Latino. En su edición de 2002, Vitier fue propuesto como candidato al Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria.

Con respecto a la Ópera Santa Anna, comentó al respecto: “Sin duda ha sido un inmenso e inesperado honor haber sido elegido por el maestro Fuentes para componer esta obra. El proceso mismo de la creación constituyó una experiencia enriquecedora en la que el estudio imprescindible del tema, la compleja y conmovedora trama histórica del siglo XIX mexican me depararon la emoción de contemplar como en un maravilloso fresco la impetuosa coralidad de los grandes sismos sociales junto al contrapunto de figuras destellantes e impares, como el propio protagonista de nuestra obra.”

Ópera Santa Anna, todo un reto

Según Vitier, “Fuentes nos ofreció en su libreto una visión novedosa y polémica de Santa Anna, equidistante del pedestal y de la hoguera; prefirió las preguntas difíciles a las respuestas sabidas, buscó en la persona humana aquellos matices que el personaje histórico, a veces,no deja ver con claridad. En Santa Anna, más que en cualquier obra mía anterior, me vi enfrentado a retos y riesgos inéditos. Son ellos precisamente los que hicieron de esta, una fascinante experiencia.”

Por su parte, la titular de cultura capitalina, nos asegura que “Santa Anna será una ópera muy valiosa para comprender mejor este personaje que marcó la historia de México.”

"Esperamos que sea un éxito no sólo como espectáculo artístico, sino como una celebración y homenaje que hace justicia a quien ha colaborado con su obra para hacer de esta ciudad, un lugar más cosmopolita", señaló.
Por su parte, Raúl Padilla López, director de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, mencionó que el estreno de la ópera Sana Anna, será una de las más relevantes, pues "por primera vez se llevará a escena uno de los años de Carlos Fuentes: la escritura de una ópera".
Cabe resaltar que el presupuesto para esta producción es de cerca de cinco millones 823 mil pesos, aportados entre la Secretaría de Cultura capitalina y la Universidad de Guadalajara.

Por lo que, dada la inversión que tiene el proyecto, a decir de sus organizadores, Santa Anna se presentará en el 2009 en otras ciudades de la República y algunos países.

González agregó que esta ópera mexicana tendrá calidad internacional y el objetivo es llevarla a distintos circuitos y festivales de ópera importantes.

Ikram Antaki (1948 - 2000)


Fue una destacada escritora mexicana de origen sirio. Ella nació en la ciudad de Damasco, Siria. A los cuatro años ingresó a una escuela de monjas franciscanas francesas donde cursó la educación básica y el bachillerato. Posteriormente emigró al país galo para estudiar literatura comparada, antropología social y etnología del mundo árabe en la Universidad de París VII. En 1975, la escritora se propuso viajar y llegó a México, país del cual adoptaría la ciudadanía y en el cual residiría hasta su muerte. Durante su estancia en México colaboró en los canales 11 y 13 de televisión en algunos programas junto a Ricardo Garibay y Maria Pia, y adquirió popularidad gracias a sus intervenciones en el noticiero radiofónico Monitor con su programa El Banquete de Platón, uno de los más populares en la región centro del país. Sus opiniones solían ser poco ortodoxas: en algunas ocasiones comentó que la generación de jóvenes que participó en el movimiento de 1968 había sido la más pobre intelectualmente en el México del siglo XX, que la democracia no tenía lugar en la familia ni en la escuela y que los plebiscitos eran un invento del fascismo. Antaki publicó 29 libros en español, francés y árabe. Quienes la trataron la describen como una persona sumamente reservada. Germán Dehesa la definió como una escritora que "lo sabía todo, menos vivir". Sus lectores, por otro lado, destacan la amenidad de sus textos y conferencias, la profundidad de sus investigaciones y la originalidad de su persona. Falleció el 31 de octubre de 2000 en la Ciudad de México.


miércoles, 29 de octubre de 2008

Héctor Manjarrez (1945)


Narrador, poeta, novelista, ensayista y guionista de radio mexicano, autor de una docena de libros, entre los cuales destacan las novelas Pasaban en silencio nuestros dioses (1987), El otro amor de su vida (2000) y Rainey, el asesino (2002), así como de las recopilaciones de cuentos No todos los hombres son románticos (1983) y Ya casi no tengo rostro (1996). Entre los premios que ha recibido se cuentan el X. Villaurrutia (1983) y el J. Fuentes Mares (1998). A Manjarrez le han preocupado por igual la condición amorosa y la condición histórica y ha trazado un intensísimo testimonio de los ideales y los reveses de los últimos treinta años. Ha residido en la antigua Yugoslavia, España, Turquía, Francia e Inglaterra.


martes, 28 de octubre de 2008

Conlon Nancarrow (1912-1997)


Fue un compositor mexicano de origen estadounidense. Entre 1933 y 1936 estudió con Walter Piston y Roger Sessions, entre otros. Las composiciones instrumentales de las décadas de 1930 y 1940 mostraron un interés por la complejidad rítmica, que lo condujo en 1947 a abandonar la composición vocal y dedicarse al órgano electrónico, instrumento que le permitía interpretar muchas notas simultáneas a cualquier ritmo, creando una música virtuosa fuera del alcance de cualquier pianista. Su música se caracterizó por el uso de la polifonía basada en estratos de tempos distintos. Nancarrow ha escrito más de 60 estudios para órgano electrónico. Como forma musical exploró el “canon” que desarrolló con una enorme variedad de formas y un tempo diferente para cada voz. Su trabajo puede dividirse en tres periodos: obras anteriores al piano mecánico, obras para piano mecánico y obras posteriores al piano mecánico. Nancarrow trabajó como trompetista de jazz en la década de 1930, por lo que en su obra se aprecian reminiscencias de música de jazz y blues. Su armonía es totalmente cromática, aunque con algunas fórmulas tonales, sobre todo en las cadencias. Su música empezó a ser apreciada a partir de la década de 1970, y ha tenido gran influencia en compositores como el húngaro Györg y Ligeti. Conlon Nancarrow finalmente muere en 1997 en la Ciudad de México.



viernes, 24 de octubre de 2008

La muerte. El espejo que no te engaña.



En el Museo Nacional de Arte (MUNAL) se presenta la exposición La muerte. El espejo que no te engaña. Se trata de una colección de obras pictóricas y gráficas que muestran las diversas maneras de representación de la muerte, desde el México virreinal hasta el siglo XX.

“No todo el tiempo se representó a la muerte con una calavera. Conforme pasó el tiempo, como en España en el siglo XIV con la presencia de la viruela negra y la peste bubónica, la gente reflexionó más sobre ella y la representó con calaveras”, explica Mariano Meza, uno de los curadores. Fue entonces que los mexicanos se apropiaron de esta representación, adaptándola.

La muestra se compone de 88 piezas entre textil, loterías, hojas, volantes, libros, reproducciones en impresión tipográfica, revistas, gacetas, dibujos, fotografías, portadas de revistas o cuentos y otros impresos, éstas forman un discurso en el que la muerte transita de lo solemne a lo festivo.



Estas piezas, procedentes de diversos acervos particulares e institucionales, ponen en cuestión los estereotipos característicamente asociados a la celebración del Día de Muertos y en el que se propone recapacitar en torno a las fuentes de las tradiciones mexicanas.

“Esta es la reflexión que hace el mexicano sobre la muerte, no sólo corporal sino también de la ilusión y del pueblo, que ya con la Revolución Mexicana el mexicano siente desolación”, explica el curador.

La exposición se divide en dos núcleos principales:

La portentosa Muerte.

En este primer núcleo se pretende mostrar una tradición de la muerte y las reflexiones en torno a ella que predominó en México durante la época virreinal. Desdoblan la imagen de la muerte, a partir de nuevas formas de representación, características de la herencia europea de las danzas macabras, representaciones populares en la poesía, teatro, pintura y artes gráficas del siglo XIV y XVI.



Esta sección comprende un gabinete de angelitos, que plantea las dos fronteras de la vida: el nacimiento y la muerte, cuyas representaciones de niños muertos tienen su origen en el siglo XVII. Una práctica cristiana donde los artistas novohispanos dieron forma y plasticidad a lo que se denominó "velorio de angelitos" donde eran captados los infantes fallecidos en atmósferas solemnes.

Estos eran bautizados y purificados del pecado original, de ahí la denominación de "angelitos", además fueron dotados de atributos iconográficos específicos como la palma en su manita y corona de flores.

“Es una tradición que viene del siglo XVII, influida de España, donde las familias aristócratas pintaban a los niños muertos. Vemos a niños parados de unos dos años, vestidos como adultos. Después los burgueses contrataban pintores amateurs y creaban figuras desproporcionadas y con rasgos indígenas”, detalla el curador.

Recuerdos del porvenir.

En esta sección la muerte se presenta con motivos burlescos y populares, característica de la iconografía popular de finales del siglo XIX y principios del XX. Donde la muerte implica un nuevo significado menos ortodoxo e incorpora la tradición gráfica mexicana en medio de un carácter festivo.


En la exposición participan al óleo Saturnino Herrán, José Chávez Morado, Tomás Mondragón y José Jara, entre otros; en las ilustraciones, los grabadores José María Guadalupe Posada, Manuel Manilla, Roberto Montenegro, entre otros, y en las fotografías, los hermanos Mayo y Mariana Yampolsky.

Esta estará acompañada de estaciones interactivas de consulta para todo tipo de públicos -niños, jóvenes y familias-, así como videos que permitirán al público complementar información en torno a las obras y los artistas, danzas macabras, iconografía de la muerte en el arte, el cine y la literatura.

También se proyectarán algunos fragmentos de cine mexicano en el que se representa la muerte y habrá actividades que estarán relacionadas a la celebración tradicional del Día de Muertos.



Así como la publicación del libro La muerte en el impreso mexicano (Editorial RM, 2008), de Mercurio López Casillas, coleccionista y bibliófilo. Aquí López Casillas analiza la tradición de representar a la muerte en las artes gráficas en el transcurso de las distintas épocas, desde la prehispánica hasta las páginas cómicas de la prensa mexicana contemporánea.

La mitad de estas 90 piezas que se exhiben pertenecen al Munal, mientras que el resto es de las colecciones del Museo Soumaya, el Museo de Arte Moderno, la Iglesia de la Profesa y de Mercurio López.

También se presentan fragmentos de películas del cine de oro mexicano donde se recrea la muerte, como Los olvidados, Nosotros los pobres, Macario y Pedro Páramo.

Para deleite de todos, esta muestra permanecerá abierta hasta el próximo 30 de noviembre. Es una oportunidad para vivir y sentir la muerte “a través del arte”.

Alicia Perales (1922-1994)


Fue una bibliotecóloga mexicana. Alicia Perales nació en la Ciudad de México el 24 de octubre de 1922. Estudió la licenciatura en letras españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. En 1954 realizó la maestría en Arts in Library Science en la Universidad de Kent, Ohio. De regreso a México continuó con sus estudios literarios en la UNAM y, en 1959, se doctoró en letras españolas con la distinción Cum Laude. Durante el lapso en el que realizó sus estudios en Estados Unidos, Perales fue bibliotecaria en el departamento de catalogación de la Biblioteca Conmemorativa Colón, de la Unión Panamericana, en Washington, D. C., así como en los departamentos de circulación y de adquisiciones de la biblioteca de la Universidad de Kent. De 1955 a 1958 se hizo cargo de la jefatura de servicios al público en la Biblioteca Central de la UNAM. Por esa misma época, en 1956, fue fundadora del Colegio de Bibliotecología y, poco después, del Posgrado en Bibliotecología (maestría), en la Facultad de Filosofía y Letras, donde, en 1960, debido a su sólida trayectoria, le fue asignado el cargo de directora del Seminario de Investigación Bibliotecológica y, en 1965, el de secretaria del Programa de Formación de Profesores. La vasta experiencia de la doctora Perales, tanto académica como administrativa, le permitió ocupar el puesto de Directora General de Bibliotecas de la UNAM entre 1966 y 1972. Allí, ante la necesidad de que las bibliotecas universitarias fueran organizadas y administradas eficazmente, la doctora Perales consolidó la práctica bibliotecaria como una disciplina profesional y no solamente como una labor administrativa, y a partir de esos notables esfuerzos, los bibliotecarios profesionales tuvieron las bases para conquistar, años después, un gran reconocimiento en el ámbito académico universitario. Más adelante, de 1973 a 1977, la doctora Perales dirigió el Centro de Investigaciones Bibliotecológicas y de Archivología de la Facultad de Filosofía y Letras. En lo que respecta a su obra escrita, la doctora Perales fue autora de alrededor de sesenta artículos y de más de treinta reseñas sobre temas bibliotecológicos, publicados en revistas especializadas. Alicia Perales falleció en la Ciudad de México el 4 de junio de 1994.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Guillermo Samperio (1948)



Cuentista, novelista, ensayista, antologador y promotor cultural nacido en México el 22 de octubre de 1948. Fue Coordinador de la Dirección de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (1986-1988), miembro de la Comisión Consultiva del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y director del Departamento de Difusión Cultural de la Universidad de las Américas. Entre las muchas distinciones a las que se ha hecho acreedor, destacan los premios Casa de las Américas 1977, en la rama de cuento por el libro Miedo ambiente, y Nacional de Periodismo Literario al Mejor Libro de Cuentos por Cuaderno Imaginario, y el reconocimiento que, por sus 25 años de escritor, le rindieron en el palacio de Bellas Artes las instituciones educativas y culturales más importantes de México (UNAM, IPN, CONACULTA e INBA). Su obra ha sido incluida en varias antologías y ha sido traducida al inglés, francés y rumano. En la actualidad es columnista de los periódicos El Financiero y Unomásuno y pertenece al Sistema Nacional de Creadores desde 1994. Entre su obra cuentística sobresalen: Gente de la Ciudad, Cualquier día sábado y Cuando el tacto toma la palabra.

SENCILLA MUJER DE MEDIODÍA

Esta sencilla mujer de mediodía, además de largos pasadores naranja en su cabello, tiene el extraño nombre de Violeta. Se puede encontrar a Violeta entre paredes caseras, saliendo de alguna puerta color tabaco, detrás de sus ojos azules y un vestido amarillo suelto, con ese vuelo discreto que le ofrecerá al inocente viento de abril. Pero su ámbito originario son las calles arboladas bajo un sol oriente que calienta y hace oblicuas las sombras de la mañana. Y Violeta transita hacia la lejana frescura de telas blancas, cruzando su paso con los sinceros lilas y morados de la bugambilia y las hirsutas cabelleras en flor de la jacaranda. Se dice Violeta, eucalipto, azalea y trueno y es hablar de un mismo espacio que lanza al cielo silenciosas voces de tonalidades diversas, sencillas y jocosas.

Violeta entra naturalmente en sus pasos, su cuerpo se mueve como el imperceptible crecimiento de las plantas de sombra que un día nos sorprenden con su presencia de fuego, ni mustio ni pretencioso. La misma luminosidad azarosa surge en las mejillas de Violeta; en ella está también el principio que explica las flamas que se posan en las grandes ramas cuando el viento se ha ido. El pelo ámbar a la altura de la barbilla y recogido apenas a los lados se balancea con la misma modulada cadencia del vuelo de su vestido. Forman una simetría contrapendular, ordenada por el ir pausado de Violeta y el asimétrico vaivén de sus brazos, cuyos ambarinos vellos a veces brillan en la temperatura cálida que baja a la tierra y se levanta de las banquetas. La mujer camina hacia la exactitud porque sus largas piernas avanzan por un camino de certezas, apenas demorándose para que ella mire una enredadera esponja, o para dar paso a los automóviles que cruzan su viaje solitario por la avenida arbolada.

Reinicia su andar entonces apoyándose segura en los zapatos color dorado mate, de punta redondeada y tacón a media altura, felices y discretos. Ellos sugieren las relaciones de la mujer con el sol, ese noble pariente que la acompañará a lo largo de la primavera y el verano, ofreciéndole sugerentes consejos de luz y sombra, de tibiezas y ardores, de flores sutiles e insectos galantes. Espíritu del sol calzando sus pies, puntas de llamas en el vestido y el cabello, detalles de fuego rojo en sus labios, amplia habitación del sol en su mirada, Violeta mueve las líneas de sus pantorrillas, libres bajo la tela volante que termina donde principian los muslos. Su piel ha ido cobrando la tonalidad ligeramente sepia de algunos crepúsculos de mayo que maduran hacia los amaneceres siena de junio y julio. Mientras tanto, la mujer va cubierta con ese sepia musitado, camino a la blancura y la tibieza.

Elige una calle empedrada e introduce la lumbre de su cuerpo y su vestir entre una vegetación un poco más apretada, entre edificaciones antiguas que han guardado en sus piedras el paso de centenares de abriles, y sus altos muros han permitido que las trepadoras depositen lo verde y broten de ellas minúsculos peces blancos, azules, colorados. Se podría afirmar sin duda que la mujer se ha desprendido de ese ambiente y ha vivido siempre bajo esos eucaliptos y colorines que nunca alcanzarán los brazos extendidos del sol. Por este vericueto estrecho de antaño los olores entran en desnuda plática, revuelan lentos y se meten al cabello de Violeta, se estrechan a su rostro y se introducen bajo el escote oval; las palabras aromáticas le platican historias de mujeres tan hermosas como ella que han transitado la misma leyenda. Violeta, sin proponérselo, responde con el lenguaje del aroma de su cuerpo y devuelve frases táctiles que se mezcaln con los olores eternos de ese mediodía.

En el momento en que la mujer da vuelta en un callejón todavía más apretado, su ausencia resulta evidente en el camino que abandonó. Pero la nueva calleja se abrillanta y ahora es difícil distinguir entre la luz de la vegetación y la de Violeta, pues se reconocen, comprenden y confunden. Mencionar lumbre, abril, pirul, sitio del sol es decir que Violeta avanza sobre los bordes del ardor permitiendo que la noble humedad de los muros roce sus labios apenas gruesos. Esa caricia desciende a sus hombros que van al aire y de allí a los brazos y a sus senos frutales, a la cintura y a la cadera, hasta detenerse sobre sus piernas. Violeta lo agradece porque la humedad representa el mensaje mustio de la penumbra consentida, de los giros primeros de la ternura, de esa otra vegetación donde también existe una plática de aromas, colores, formas.

La mujer cambia el ritmo y se pone ágil, semejante a gloria que echa a volar sus menudas flores. Así son sus movimientos, decididos, irreversibles, semejantes al cambio de invierno en primavera. Y Violeta lo comprende en el palpitar de sus flexibles músculos, como se entienden enre sí la música y una mujer que duerme, el ciervo y la encina, el carbón encendido y el incienso.

Llega al fondo de la calleja y se detiene ante una puerta pequeña de cedro; toca ligero, la puerta después se abre de manera automática y Violeta entra cerrando tras de sí. En una débil sombra, aparece una escalera de color tabaco rubio, sube con plenitud produciendo percusivos ecos que la acompañan. Llega a una estancia donde hay muebles bajos de pino, objetos de límpido cristal, espigas de trigo multicolores explotando en lugares discretos, cojines de floreadas telas hindúes, viejas figurillas de bronce y latón, ceniceros de vidrio azul; todo ello sobre una alfombra blanca con manchones canela semejante a la pelambre de las cabras. La pieza es apacible y la mujer levanta los brazos, gira lentamente sobre sí misma danzando para el silencio y se detiene poniendo sus brazos sobre los muslos. Se despoja los zapatos, sus pies reciben la caricia de la alfombra; da vuelta alrededor de la mesita de centro gozando las pisadas.

Ahora se encuentra detenida frente a una puerta entornada que da a otra habitación, se acerca y percibe una penumbra más densa, cadenciosamente la penetra. Ante la frescura de un lecho verde limón, el cuerpo y el vestir de Violeta son el fuego: los pasadores, su cabellera, el rostro, sus hombros, los vellos de sus brazos, el vestido, sus piernas, los pies descalzos. La sencilla mujer de mediodía se decide y deja totalmente libre su pelo y lo agita con lentitud produciendo brillos en la sombra. Se aproxima a la cama, lleva sus manos al lienzo, lo acaricia largamente: luego lo retira dejando descubiertas las sábanas. Mientras Violeta se despoja las llamas que la cubren y un fuego mayor ilumina la recámara, Abril entra a la pieza desnudo. Se tienden sobre las telas blancas, en la exactitud de la penumbra consentida, entre las complicidades del silencio, y empieza otra plástica de aromas, colores, formas, juegos de luz y sombra, flores sutiles e insectos galantes, donde sobrevendrán nuevas humedades.

Guillermo Samperio: “Sencilla mujer de mediodía”, en GENTE DE LA CIUDAD. México, Fondo de Cultura Económica, colección Letras Mexicanas, 1986, pp. 119-122.

© Guillermo Samperio y Fondo de Cultura Económica

martes, 21 de octubre de 2008

Manuel Esperón González


Es considerado el músico más prolífico de la época de Oro del Cine Mexicano. Su madre era pianista clásica, se llamaba Raquel González Cantú, pertenecía a una familia aristocrática y sus bisabuelos eran franceses, yucatecos y regiomontanos. Por lo que desde muy niño mostró disposición y talento para la música, estudió en la Academia de San Carlos y posteriormente en la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Inició su carrera en la industria cinematográfica como pianista en las salas de cine mudo, después fue arreglista y orquestador de la música que componían otros autores en el naciente cine sonoro. En poco tiempo logró gran reconocimiento y así llegó a ser director musical de cerca de 500 películas. Fue paralelamente director artístico de varias estaciones de radio. Su música sigue siendo interpretada por los cantantes vernáculos y grupos de mariachis así como por tríos de boleristas e incluso cuenta con arreglos para orquestas sinfónicas. Ha recibido innumerables reconocimientos por su trayectoria en México así como en las ciudades estadounidenses de San Antonio, Texas y Los Ángeles, California. En el año 2001 se le hizo un homenaje en el Palacio de Bellas Artes en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Hoy es presidente honorario vitalicio de la Sociedad de Autores y Compositores de México, pese a su actual debilidad visual. Algunas de las canciones más famosas son: No volveré, Cocula, Flor de Azalea, Me he de comer esa tuna, Amorcito corazón, ¡Ay Jalisco no te rajes! Amor con amor se paga, Esos altos de Jalisco, Fiesta mexicana, Noche plateada, Amor de mi amor, fue casualidad, muñeco de cuerda, Tema de amor, Yo soy mexicano, Mi cariñito, Mía, etc.

lunes, 20 de octubre de 2008

Recordando a Esperanza a Iris





El recinto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), cumple noventa años. Se reconoce por la belleza de sus plafones, sus columnas y estructuras elaboradas con mármol, madera y acero al estilo ecléctico, una pieza única de la arquitectura antigua. Pero además de su belleza artística, encierra una buena parte de la historia del país.



En el lugar donde se ubica el Teatro de la Ciudad, Donceles 36, del Centro Histórico, estaba construido el Teatro Xicoténcatl en 1912, el cual tuvo múltiples defectos en su estructura desde un principio.



Por ello, María de los Ángeles Estrella del Carmen Bonfil y Ferrer, “Esperanza Iris”, quien fue la creadora de la opereta en América Latina, decidió comprar este inmueble con los recursos que la artista obtenía por sus presentaciones, con el fin de crear un escaparate que mostrara lo más relevante de las diversas artes escénicas.



Pero ante las condiciones que presentaba el edificio, Iris mandó derribar el predio y encargó a los arquitectos, Ignacio Capetillo y Federico Mariscal, el diseño y construcción de un nuevo teatro. El inmueble, al cual se le nombró “Esperanza Iris” durante sus primeros 44 años de existencia, fue inaugurado un año después con la asistencia del presidente Venustiano Carranza.



Es de admirar como, la actriz y cantante mexicana, dedicó su vida a la opereta, género en el que alcanzó sus mayores éxitos en México, la Habana y Madrid. Entre sus interpretaciones destacaron La viuda alegre, El conde de Luxemburgo y La princesa del dólar.



Trayectoria de Esperanza Iris



María Esperanza Bonfil Ferrer nació en Villahermosa, Tabasco, en 1888. Debutó a los nueve años con una Compañía infantil de Austri y Palacios, en la obra Las Compras del Carreón; en dicha compañía duró cinco años. Después pasó al teatro Principal, donde se consagró con la obra La Cuarta Plana en 1902, haciendo vibrar los corazones de los señores de su época.

También intervino en la revista Chin-Chun-Chan, cuyos autores fueron Medina y Jordá. Una revista que para la época era una expresión blasfema, muy lejos de la espléndida zarzuela, pero que tuvo un éxito extraordinario con más de 200 representaciones, no conocido hasta entonces por ninguna obra de autores mexicanos.



Posteriormente extendió su arte al ámbito internacional, triunfando en Cuba con La Viuda Alegre. La primera presentación habanera que tuvo fue el 24 de abril de 1903 con la zarzuela El Cabo. Trabajó un tiempo con la compañía del teatro Albisu en una temporada que se extendió a tres meses y medio, durante la cual cantó, entre otras zarzuelas, La bruja, El Dios grande y La caprichosa.



A partir de entonces despuntó la extraordinaria popularidad de la artista mexicana de uno a otro extremo de la isla caribeña, popularidad que en adelante la haría volver frecuentemente dos veces al año en temporadas que se prolongaban de tres a cuatro meses en Payret.



En ese contexto, no había nadie como ella para lucirse en otras operetas como La duquesa del Bal Tabarin, La princesa del dólar, El conde de Luxemburgo, El soldado de chocolate, La casta Susana, Eva y otras piezas del género que la consagraron, aparte de Cuba, en escenarios de otras naciones de América Latina y en España. Tan grande fue el amor de Esperanza Iris hacia Cuba que en la segunda década de la pasada centuria pensó construir un teatro en La Habana, exactamente en Prado y Trocadero, en el terreno donde desde hace años se alzó el hotel Sevilla.

Con el tiempo, y después de trabajar en varias compañías, logró formar la suya en México y construir un teatro en 1918 llamado: el Teatro "Esperanza Iris", que actualmente es el Teatro de la Ciudad. Luego en 1922 fue declarada “Hija Predilecta de México”.



Su éxito fue tal, que en Brasil fue llamada "La Reina de la Opereta" y “Emperatriz de la Gracia”; además condecorada por el Rey Alfonso XIII de España.



Su última presentación teatral fue en la obra "La Viuda Alegre". Pero no todo fue drama, también trabajó en las películas Noches de Gloria y Mater Nostra, que impuso marcas de recaudación. Además de organizar un coro en la penitenciaria de Lecumberri cuando su esposo Paco Sierra estuvo preso.



Finalmente, murió en la capital del país el 7 de Noviembre de 1962. A su muerte, el teatro fue abandonado y 14 años después pasó a manos del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF), quien cambió su nombre por el de “Teatro de la Ciudad.



Gala de reinauguración



Para conmemorar el espíritu de Esperanza Iris por los 90 años del Teatro de la Ciudad, se presentará un homenaje mediante la biografía, la historia, la actuación, la música, la danza y los cuplés, tonadillas y canciones diversas durante el espectáculo Gala de opereta y zarzuela Iris de esperanza.



En la gala, que muchos esperan “histórica”, actuarán siete sopranos o tiples: María Luisa Tamez, Lourdes Ambriz, Regina Orozco, Irasema Terrazas, Yvonne Garza, Verónica Murúa y María Katzarava; dos tenores: Alejandro Villeda y Alejandro Coreño; tres actores: Elsa Aguirre (quien representará a Esperanza Iris) , Héctor Bonilla y Hernán del Riego, y una pareja de danza española: Marisol Moreno y Raúl Salcedo.

Además, a partir del 24 de octubre será conocido como Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, confirmó Nina Serratos, coordinadora del Sistema de Teatros del Gobierno del Distrito Federal. El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, está invitado a develar la placa conmemorativa del Teatro de la Ciudad, ya con el nombre de Esperanza Iris, como parte de la gala de opereta y zarzuela Un Iris de Esperanza.



“Es importante que todo mundo sepa quién fue Esperanza Iris”, agregó Terrazas, quien sintetizó su respuesta al describirla como “una figura histórica”. Y Elsa Aguirre dijo: “Serán dos noches inolvidables”.



Aunque la Gala de opereta y zarzuela Iris de esperanza sólo tendrá dos funciones, en el foyer del teatro permanecerá hasta diciembre la exposición El Iris: un teatro en la ciudad, que mostrará objetos y fotografías en torno a la vida y obra de la legendaria Esperanza Iris.


Juan Rejano (1903-1976)


Fue un escritor, poeta y periodista perteneciente a la generación del 27 que tuvo gran influencia en la cultura española y también en la hispanoameriacana. Desde joven sintió atracción por la música, por lo que llegó a tocar el violín. En el año 1927, tras la guerra de Marruecos se trasladó a Málaga, donde conoció a algunos escritores destacados como Manuel Altolaguirre. Colaboró en diferentes revistas como El Litoral, El Estudiante, Postguerra, La Gaceta Literaria y Nueva España. Durante la guerra siguió ejerciendo el periodismo en la zona republicana. Luego en 1939 se exilió primero en Francia por breve tiempo, y luego en México donde murió preparando su regreso a España. Procuró difundir los valores de la cultura española e hispanoamericana, cosa que también llevó a cabo por medio de cursos especiales sobre literatura en algunas universidades mexicanas y en multitud de conferencias en centros de carácter cultural. Posee gran cantidad de obras que escribió durante toda su vida y entre sus obras de mayor relevancia destacan: Fidelidad del Sueño; El Genil y los Olivos; El poeta y su pueblo. Un símbolo Andaluz: Federico García Lorca; La Esfinge Mestiza. Crónica menor de México; El Oscuro límite; Noche adentro; Constelación menor; El Río y la Paloma; Elegía rota para un himno. En la muerte de Julián Grimau; El Jazmín y la Llama; Elegías Mexicanas y La Mirada del Hombre (Antología)


jueves, 16 de octubre de 2008

Marcela Bovio (1979)


Es una cantante mexicana nacida en Monterrey, N.L, México. Empezó a tocar el violín cuando era casi una niña, poco a poco se empezó a involucrar en el mundo del rock progresivo y la música clásica. Ha sido considerada como una de las mejores violinistas, inclusive también sabe un poco de flauta. A los 17 años empezó tocando covers, con el tiempo lideró las bandas Hydra y Elfonia en México, y en Europa como la cantante de la banda Stream of Passion. Entró a este grupo gracias al músico holandés Arjen Lucassen que se fijó en su voz. Marcela Bovio volverá a finales de año, o a principios del 2008 con un nuevo disco de Stream of Passion.


miércoles, 15 de octubre de 2008

Vicente Riva Palacio y Guerrero (1832-1896)



Fue un político, militar, jurista y escritor mexicano. Riva Palacio estudió para abogado en el Colegio de San Gregorio, de donde se recibió en 1854. Fue diputado en dos ocasiones, en 1856 y 1861. Posteriormente armó una guerrilla por su propia cuenta, durante la Segunda Intervención Francesa en México, con fin de unirse a la lucha con el Gral. Ignacio Zaragoza, tomando parte en muchas acciones militares. En 1863 fue nombrado gobernador del Estado de México, y en 1865, gobernador de Michoacán, hasta la muerte del general José María Arteaga, donde se le confiere el mando de general en jefe del Ejército Republicano del Centro. Al termino de la campaña republicana emprendida en Michoacán entregó las tropas a su mando al Gral. Nicolás Régules. Después logró organizar una nueva brigada, con la que tomó y sitió la ciudad de Toluca y con la que después participó en el sitio de Querétaro. Con la victoria juarista, renunció al mando de todas sus tropas e incluso a su gubernatura en el estado de Michoacán. En 1874 publicó el periódico satírico El ahuizote, en el que criticaba la labor del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, diez años después fue detenido por el gobierno y llevado a la prisión de Santiago por ir en contra del gobierno de Manuel González, y es en esa prisión donde escribe gran parte del segundo tomo de México a través de los siglos. Riva Palacio y Guerrero fue un periodista exitoso, con una señalada y personal actitud crítica y satírica a la que dio rienda suelta en los periódicos La Orquesta y El Ahuizote. En 1886 fue nombrado Ministro mexicano en Madrid. Finalmente murió en Madrid el 22 de noviembre de 1896, siendo traídos sus restos en el año de 1999.

ADIÓS, MAMÁ CARLOTA

I

Alegre el marinero
Con voz pausada canta,
Y el ancla ya levanta
Con extraño rumor.
La nave va en los mares
Botando cual pelota.
Adiós, mamá Carlota;
Adiós, mi tierno amor.

II

De la remota playa
Te mira con tristeza
La estúpida nobleza
Del mocho y del traidor.
En lo hondo de su pecho
Ya sienten su derrota.
Adiós, mamá Carlota;
Adiós, mi tierno amor.

III

Acábanse en Palacio
Tertulias, juegos, bailes,
Agítanse los frailes
En fuerza de dolor.
La chusma de las cruces
Gritando se alborota.
Adiós, mamá Carlota;
Adiós, mi tierno amor.

IV

Murmuran sordamente
Los tristes chambelanes,
Lloran los capellanes
Y las damas de honor.
El triste Chuchu Hermosa
Canta con lira rota:
Adiós, mamá Carlota;
Adiós, mi tierno amor.

V

Y en tanto los chinacos
Que ya cantan victoria,
Guardando tu memoria
Sin miedo ni rencor,
Dicen mientras el viento
Tu embarcación azota;
Adiós, mamá Carlota;
Adiós, mi tierno amor.

martes, 14 de octubre de 2008

Rodolfo Halffter (1900-1987)


Fue compositor español nacionalizado en México, donde se exilió después de la Guerra Civil Española. Fue el primer miembro de una familia de músicos españoles. Hermano del compositor Ernesto Halffter y tío del también compositor Cristóbal Halffter. Estudió en el Conservatorio de Madrid aunque como compositor fue autodidacta. Formó parte del círculo de intelectuales de Madrid de los años 30 del siglo XX y fue miembro activo del grupo de compositores conocido como Grupo de los Ocho o Grupo de Madrid. Fue en este periodo de su vida cuando Halffter compuso sus obras más importantes, al mismo tiempo trabajaba como crítico musical del diario de Madrid, La Voz, y como secretario de música del Ministerio de Propaganda del gobierno republicano, por lo que tuvo que exiliarse al concluir la Guerra Civil Española. Al terminar la guerra civil, Rodolfo Halffter se trasladó a México con su familia, justo cuando el nacionalismo estaba declinando, y siendo ya un compositor con experiencia, nunca incluyó mexicanismos en su música. Su primera composición la tocó en Madrid en 1930, Dos Sonatas del Escorial (1928), en un homenaje a Antonio Soler. Su obra más famosa de la década de los treinta es su ballet Don Lindo de Almería. En México obtuvo la plaza de profesor de análisis musical en el Conservatorio Nacional de Música y fue director de las Ediciones Mexicanas de Música. Después fundó una compañía de ballet en 1940, la primera del país en música y ballet contemporáneos. Seis años después fue nombrado director de la revista Nuestra Música donde se hizo un manifiesto para crear "Los conciertos de los Lunes" donde se tocaban obras contemporáneas, con el fin de que los compositores mexicanos pudieran hacer oír sus obras. Halffter introdujo la música dodecafónica en México con Tres piezas para orquesta en 1953. Su dodecafonismo es comparativamente tonal, ya que usa constantes repeticiones melódicas, armónicas y de acordes. A partir de 1963, Halffter regresó a España en varias ocasiones, siendo profesor de importantes cursos en Granada y Santiago de Compostela y participante en los festivales de música y temporadas de conciertos de Cuenca y de Madrid. En 1986 recibió el Premio Nacional de Música de España.


lunes, 13 de octubre de 2008

Luis Covarrubias (1919-1987)



Fue un pintor mexicano, nacido en la ciudad de México dentro del seno de una familia con profunda sensibilidad artística. Luis, al igual que su hermano Miguel, recibió influencia de su padre, el ing. Don José Covarrubias, quien era un magnífico pintor aficionado. Su hermano, un notable pintor y gran conocedor de arqueología y etnología, inició a Luis en el arte pictórico, por lo que abandonó su carrera de químico biólogo parasitólogo para dedicarse de lleno a la pintura. En la década de los años 40, comenzó siendo ayudante de su hermano en la realización de mapas murales alusivos a las zonas arqueológicas y folklóricas de México. Posteriormente publicó algunos estudios en relación a las danzas, artesanías y vestidos mexicanos, así como de arqueología. Se destacó como muralista y con su muy vasta producción de pintura de caballete realizó varias exposiciones individuales en galerías públicas y particulares de México y el extranjero, destacando la exposición El tiempo mágico en el museo de arte moderno de la ciudad de México (1974). Como museógrafo destacó en la realización del museo de arqueología de Yucatán, en la ciudad de Mérida, Yuc. (1959) y la del museo Casa de Juárez, en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua (1975). De entre una gran cantidad de personalidades del arte a nivel mundial, Luis Covarrubias mantuvo en particular una estrecha amistad con Diego Rivera y José Clemente Orozco, de quienes obtuvo valiosas enseñanza. Finalmente falleció el 14 de junio de 1987 en la ciudad de Poza Rica, Veracruz, lugar donde destacan sus restos.


Aventura de la mirada de Gabriel Macotela




El Centro Cultural Estación Indianilla, un antiguo taller de reparación de tranvías, ahora un espacio de vanguardia cultural alternativo, tiene el agrado de presentar Aventura de la Mirada de Gabriel Macotela.


A través de la esqueleto metálica de la estación y los muros que se entrelazan con las maquinarias, pero sin tocarlos, podemos admirar y disfrutar la creación que realizó Gabriel Macotela en los últimos años.


Los intereses estéticos de Macotela coinciden con los testimonios industriales de principio del siglo XX, el lugar del que alguna vez fue una bodega en medio de la ciudad al quedar en desuso la estación de tranvías.


Por ello el promotor y director del Centro, Isaac Masri, junto con el apoyo del museógrafo y arquitecto Juan Álvarez, presentan esta exhibición, la cual fue diseñada a manera de ambientación, para que los espectadores puedan presenciar el asombro y la seducción que la misma obra produce. Y para darle el último toque, Vicente Rojo Cama, amigo y cómplice musical de Macotela, creó especialmente para esta muestra una ambientación sonora que conjunta las obras con la atmósfera de los espacios arquitectónicos.

Aventura de la Mirada está integrada por siete series de tintas en papel de mediano y gran formato, y por cinco series de esculturas en piedra y metales. La creación de Gabriel Macotela abarca los años de 2006 a 2008.


Conoce un poco más sobre Macotela


Gabriel Walter Macotela Palencia nació el 7 de octubre de 1954 en Guadalajara. Estudió en la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda, donde aprendió a disfrutar del arte, y más tarde ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, siendo su maestro Gilberto Aceves Navarro.


“Me tocó la suerte de pasar por una muy buena época, preciosa, de la Academia de San Carlos, donde había maestros maravillosos, como: Felgueréz y Silva de Navarro, con quien estudié. Y toda está es también la época de los grupos, yo pertenezco al grupo SUMA, y a mí me tocó la formación en San Carlos, el cual marcó mucho mi trabajo en los cuatro o cinco años que estuve allí,” comentó Macotela en entrevista para AeH.

Su primera exposición se llevó a cabo en la Casa del Lago en 1976. Posteriormente presentó Diario Horizonte, 1983, y Ciudad a la intemperie, 1991, en el Museo Carrillo Gil; Ciudad rota, 1986, en el Museo de Arte Moderno; Personajes y su sombra, 1990, en el Centro Cultural de México en París y Barcelona.


Pero eso no es todo, también ha participado en Bienales de Pintura en La Habana, Sao Paolo, Buenos Aires, Cuenca y en exposiciones colectivas presentadas en México y en el extranjero. Después fue invitado en 1996 a la exposición Arte-objeto que se realizó en el Museo de Arte Moderno. Su obra consta de grabados, óleos, acrílicos y algunas esculturas.


Para sus obras, Macotela ha inventado sus propios instrumentos de acuerdo a sus necesidades de color y también ha realizado varios libros de artista. En 1977 cofundó Cocina Ediciones y en 1985 la librería El Archivero.


”Gabriel Macotela hace también esculturas, piezas de cerámica, maquetas; realiza un trabajo editorial generoso y brillante: de ahí su participación, con Yani Pecanins y Armando Sáenz, en los libros de La Cocina y sus colaboraciones con escritores y poetas -además de que posee un tremendo talento musical.”

“Pero la mayor parte de su trabajo está en los lienzos enarenados, en los tensos y llenos acrílicos, en los sombríos y relampagueantes pasteles, en los rectángulos donde mueve su mano dibujante y pintora. La mano y la mirada se alían en él, en su obra, para entregarnos el clasicismo de los nuevos paisajes: antiutopía en medio de la cual tendrá que realizarse el sueño de todo aquello que deseamos”, comenta Carlos Monsiváis.


En 1996 participó en el mural del Maestro Aceves Navarro en Santa María La Ribera, además de ser jurado en concursos de Artes Plásticas.


Su obra ha recibido menciones en diferentes bienales en las que ha participado. Además de otros reconocimientos como en 1988, que fue distinguido con el Premio de adquisición del INBA, y en 1993 por el Premio Juguete-arte-objeto en el Museo José Luis Cuevas.


Por otro lado, en 1998 fue merecedor de la Beca del Programa Fomento de Proyectos y Conversiones del FONCA, por el taller de papel en Oaxaca. Gabriel Macotela entró a formar parte del Sistema Nacional de Creadores Artísticos en 1993 y reingresó en 1997.


La obra de Macotela


Gabriel Macotela desarrolla un discurso crítico referente a la realidad que le rodea, generalmente con una visión decadentista: las relaciones entre los seres humanos, la economía mundial, las contradicciones del sistema capitalista, entre otros temas.

Macotela se confirma como un artista comprometido con su medio, pero sin complicarse con métodos y reflexiones en sus obras, más bien se deja guiar por su temperamento y por su sensibilidad; como resultado, una poética pictórica capaz de expresar con lirismo el paisaje urbano y las figuras de abstracción.


Jorge Alberto Manrique de él opina que sus cuadros resultan tan atractivos “que podría considerarse interior cuando en ellos todo es superficie. Gabriel Macotela tiene el poder de realizar conjunciones inesperadas y hasta discordantes y que éstas se incorporen de inmediato a la totalidad de la composición.”


Así es Macotela, un artista que responde a todo lo que le sugieren los cuadros, los grabados, las litografías, las maquetas, los muebles, a su pasión de artesano y de artista, sus certezas sobre engaños y revelaciones de la estética, y su amor por las formas que de tan derruidas representan el principio de la civilización.

Manuel Eduardo de Gorostiza (1789-1851)


Fue un dramaturgo, periodista y diplomático hispanomexicano. Desde joven, al estallar la Guerra de la Independencia, se inició en las armas como capitán de granaderos y luchó durante la mayor parte de la misma. En 1814 alcanzó el grado de coronel, pero poco después recibió un bayonetazo que le dejó encorvada la espalda. Entonces empezó a dedicarse a otras actividades, como la literatura y la política. Luego se casó con doña Juana Castillo y Portugal en Madrid, y allí fue donde escribió y representó sus primeras obras teatrales gracias a la protección del actor Isidro Máiquez, entre ellas se encuentra: Indulgencia para todos, en 1818. Fue editor de El Constitucional, o sea, Crónica, del 13 de marzo de 1820 al 6 de mayo del mismo año. Tras la intervención de los Cien Mil hijos de San Luis en 1823 se exilió a Londres, donde se relacionó con intelectuales de gran renombre. Desde 1824 cultivó la amistad de don José Mariano de Michelena, que era entonces ministro plenipotenciario de México ante Su Majestad Británica. Gracias a él, a quien se presentó como "un mexicano descarriado que deseaba regresar al regazo de la patria", Gorostiza optó por la nacionalidad mexicana. Años después fue nombrado director de la Biblioteca Nacional, el 23 de octubre de 1833, cargo que desempeñó hasta el 31 de julio de 1834 y un año después, asumió la dirección del Teatro Principal de México. Para esas fechas fue miembro de la primera Academia de la Lengua, la Academia Nacional de Historia y la Academia de Letrán. Fue diputado al Congreso de la Unión y en 1836 es nombrado ministro plenipotenciario ante el gobierno de los Estados Unidos para evitar la ayuda que este país podía suministrar a Texas, pero fracasa en este empeño, volvió el mismo año y se encuentra el Teatro Principal destrozado por los errores de su sucesor Patiño, por lo que se dedicó a restaurarlo. En 1837 se le nombró consejero de Estado, aunque sigió ocupándose del Teatro Principal. Entre 1838 ocupó sucesivamente varios ministerios: Hacienda e Interior, y ocupó la secretaría de Relaciones Exteriores. Tiempo después, las tropas estadounidenses se adentraron en el país y Gorostiza formó con los operarios, dependientes y empleados de la Renta del Tabaco, el cual era el director, y lo ofreció al presidente Santa Anna libre de costes, a pesar de su ya avanzada edad y de sus heridas de la Guerra de Independencia contra los franceses. Con este batallón, llamado Batallón de Bravos combate valerosamente en la batalla de Churubusco (1847). El 30 de agosto de 1847 se verificó la derrota y fue hecho prisionero. Murió su hija Luisa, y se retiró de la política. En sus últimos años se mantuvo con su trabajo como impresor, pero se encontró comido de deudas y murió de un ataque cerebral en Tacubaya el 23 de octubre de 1851, al parecer del disgusto que le dieron unos acreedores. La primera afición de Gorostiza fue, desde siempre, el teatro, para el que escribió, desde su juventud, comedias de costumbres que lo colocaron al lado de Leandro Fernández de Moratín y de Bretón de los Herreros en el cultivo de la comedia neoclásica.

jueves, 9 de octubre de 2008

Creación

Animación ganadora de Maestros del Píxel 2005.

Guillermo del Toro


Es un director de cine mexicano. Sus primeros filmes los realizó en Panamá durante su juventud, cuando estaba en el Instituto de Ciencias, en la Ciudad de Guadalajara. Pasó diez años en diseño de maquillaje y formó su propia compañía Necropia antes de poder ser el productor ejecutivo de su primer filme a los 21 años. Posteriormente, fue co-fundador del Festival de cine de Guadalajara y creó la compañía de producción Tequila Gang. Ha dirigido una amplia variedad de películas, desde adaptaciones de cómics (como Hellboy y Blade II), hasta películas de terror y fantasía histórica, dos de las cuales se sitúan en España en la época de la Guerra Civil Española y el periodo inmediatamente posterior al régimen dictatorial del General Francisco Franco. Entre sus producciones se encuentran: El espinazo del diablo, El laberinto del fauno y El orfanato, tres de sus trabajos más aclamados por la crítica. Guillermo del Toro se ha caracterizado por imprimir una estética y ambientes tétricos, agobiantes, situaciones mágicas y fantásticas a sus películas. Su estilo está marcado por la biología, por la escuela de arte simbolista, por su fascinación al mundo fantástico desde el punto de vista de los cuentos de hadas y temas oscuros. Del Toro siempre ha afirmado estar “enamorado de los monstruos. Mi fascinación hacia ellos es casi antropológica... los estudio, los disecciono en algunas de mis películas: quiero saber cómo funcionan, qué aspecto tienen por dentro y cómo se comportan". También tiene una lista de otras cosas que le fascinan y que se han convertido en piezas habituales de sus películas: "tengo una especie de fetichismo por los insectos, relojeros, monstruos, lugares oscuros, cosas sin nacer...". Guillermo del Toro obtuvo 6 nominaciones por El Laberinto del Fauno, incluyendo Mejor Película de Lengua Extranjera.


martes, 7 de octubre de 2008

Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764)


Fue ensayista, sabio y escritor español del siglo XVIII. Estudió en Salamanca y ganó por oposición una cátedra de Teología en la Universidad de Oviedo, en donde residió desde 1709 hasta el fin de sus días. Desde muy joven perteneció a la orden de San Benito de Nursia o benedictina, donde dio clases en Falicia, en León y en Salamanca. Hasta 1725, Feijoo no comenzó a publicar sus obras, casi todas ellas colecciones de opúsculos polémicos que llamó discursos (de discurrir, esto es, disertar libremente), verdaderos ensayos si la libertad de su pensamiento hubiera sido absoluta. Su obra en este género está integrada, por una parte, por los ocho volúmenes (118 discursos) de su Teatro crítico universal, publicados entre 1724 y 1739 (el título teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), y, por otra, por los cinco de las Cartas eruditas y curiosas (166 ensayos, más cortos), publicadas entre 1724 y 1760. A estas obras hay que agregar también un tomo extra de Adiciones que fue publicado en 1783 y su copiosa correspondencia privada, que continúa inédita hasta el día de hoy. Feijoo es un hombre versado en letras, pero que parece citar muchas veces de segunda mano. Por otro lado, algunos de sus discursos, como el del Anfibio de Liérganes, son una muestra palpable de los límites de su pensamiento y su capacidad intelectual. Los temas sobre los que versan estas disertaciones son muy diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y su empeño en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba “errores comunes”, lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada. El padre Feijoo publicó asimismo otras obras menores: Apología del escepticismo médico (1725), Satisfacción al Escrupuloso (1727), Respuesta al discurso fisiológico-médico (1727), Ilustración apologética (1729) y Suplemento del Teatro Crítico (1740).


Alejandro Núñez Alonso (1905-1982)

Fue un novelista, periodista y guionista de cine español, conocido sobre todo por sus novelas históricas sobre Benasur y Semíramis. A mediados de los años 20, inició como actor en varios dramas inéditos. Después se trasladó a Madrid para hacer carrera como dramaturgo, pero no logró estrenar sus obras, por lo que para ganarse la vida, trabajó como periodista en los diarios El heraldo y La libertad, ejerciendo en este último como crítico de cine. A finales de 1929 se marchó a México, donde cultivó la pintura, además de trabajar en varios diarios (Excelsior, El universal, etc) y publicó sus primeras novelas: Konco (que fue llevada al cine), Mujer de medianoche, historia de una prostituta, y Días de huracán. Después de un tiempo de radicar en Roma y París, regresó a España en 1953 y publicó La gota de mercurio (1954), monólogo interior con influencias de Joyce y Proust, con el cual resultó finalista del premio Nadal. La siguen Segunda agonía (1955) y Tu presencia en el tiempo (1955), novelas ambientadas en México. En los años siguientes, además de numerosas obras sueltas, desarrolló dos ciclos de novelas históricas: el de Benasur de Judea y el de Semíramis. Entre los reconocimientos que ganó se encuentra el Premio Nacional de Literatura en 1957 y de la Crítica en 1965. Pero curiosamente, tras su muerte sus obras cayeron en el olvido.

lunes, 6 de octubre de 2008

La medalla “Belisario Domínguez”


La Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República es la Máxima Condecoración que el Senado de México otorga a los Ciudadanos más eminentes. Fue propuesta por el Presidente Adolfo Ruiz Cortines, mediante el artículo: "Se crea la Medalla de Honor “Belisario Domínguez” del Senado de la República, para premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad" El premio está formado por un Diploma Alusivo y una Medalla con el Escudo Nacional de México con el escrito ”Estados Unidos Mexicanos. H. Cámara de Senadores 1952-1958” y al Reverso lleva la Efigie del Héroe Civil con el escrito ”Ennobleció a la Patria.- 7 de octubre de 1913”, y se cuelga del cuello por medio de una cinta con los colores nacionales, verde, blanco y rojo. Las candidaturas para el otorgamiento de la medalla pueden ser realizadas por cualquier ciudadano o institución y son dirigidas al Senado de la República, el registro es del 2 de septiembre al 20 del mismo mes. Después de recibidas las propuestas del candidato a la Medalla de Honor, una comisión de Senadores se encarga de dictaminar el ganador anual, eventualmente siempre es presidida por un Senador Chiapaneco, como el prócer. Belisario Domínguez, fue un Senador por Chiapas, quien fue un duro opositor a la usurpación de Victoriano Huerta a la Presidencia de la República y por sus abiertas críticas en la tribuna del Senado, fue asesinado el 7 de octubre de 1913. Esta medalla es conferida anualmente cada 7 de octubre por el acuerdo del Senado y entregada por el Presidente de la República o su representante en el Salón de Plenos del Senado de la República.


Juan Bañuelos (1932)


Poeta y escritor mexicano nacido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estudió en las Facultades de Derecho, Filosofía y Letras y en la Escuela de Ciencias Políticas, todas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Perteneció al grupo “La Espiga Amotinada”. Su poesía ha sido difundida por la BBC de Londres y publicada en idiomas como el checo, polaco, búlgaro, húngaro, noruego, sueco, rumano y alemán. Ha publicado, en poesía: Puertas del Mundo, en La Espiga Amotinada 1960; Escribo en las paredes, en Ocupación de la palabra, 1965; Espejo Humeante 1969; No consta en actas 1971; Destino arbitrario 1982; Espejo humeante y Destino arbitrario 1987; Poesía de Juan Bañuelos 1988; Donde muere la lluvia 1992.

Juan Bañuelos (1932)

Poeta y escritor mexicano nacido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estudió en las Facultades de Derecho, Filosofía y Letras y en la Escuela de Ciencias Políticas, todas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Perteneció al grupo “La Espiga Amotinada”. Su poesía ha sido difundida por la BBC de Londres y publicada en idiomas como el checo, polaco, búlgaro, húngaro, noruego, sueco, rumano y alemán. Ha publicado, en poesía: Puertas del Mundo, en La Espiga Amotinada 1960; Escribo en las paredes, en Ocupación de la palabra, 1965; Espejo Humeante 1969; No consta en actas 1971; Destino arbitrario 1982; Espejo humeante y Destino arbitrario 1987; Poesía de Juan Bañuelos 1988; Donde muere la lluvia 1992.

Movimiento New Age


El movimiento New Age fue un conjunto de elementos espirituales, sociales y políticos con el fin de transformar a los individuos y a la sociedad mediante el conocimiento espiritual, intentado demostrar por diversas vías una visión utópica del universo y el advenimiento de una época de armonía y progreso.


El movimiento se integró por grupos activistas, empresas, grupos profesionales, líderes espirituales y sus seguidores. Impulsaba las ideas feministas, ecologistas, espirituales y defendió la capacidad humana dentro de la corriente principal en la década de 1980, creando en varios países un gran mercado de libros, revistas, cintas de vídeo y cassetes, talleres, retiros y exposiciones sobre el tema, así como amuletos, alimentos naturales, libros de meditación y métodos curativos.


Un poco de historia


El movimiento New Age surgió a mediados de los años sesenta y se desarrolló en Alemania y Suiza a principios de la década siguiente, vinculando sobre todo a manifestaciones musicales. La trayectoria de bandas como The Ones, Psy Free, Tangerine Dream o Ashra Tempel reflejaron en aquella época, en especial a través de la música electrónica y la recreación de atmósferas denominadas “cósmicas” y “celestiales”, una síntesis entre el surrealismo plástico de Salvador Dalí, la espiritualidad hippy y una inquietud próxima al sinfonismo psiquedélico.


A menudo considerado como un paganismo resurgente o gnosticismo, este movimiento moderno tiene sus raíces más recientes en la espiritualidad del siglo XIX y en la contracultura de la década del 1960, pues ambos rechazaban el materialismo en favor del misticismo oriental y preferían la experiencia espiritual directa a la religión organizada. Técnicas para el aut
operfeccionamiento y la firme creencia en que el individuo es responsable y capaz de todo, desde la autocuración hasta la creación del mundo, han encontrado aplicaciones en el cuidado de la salud y defensores deportistas, militares y corporaciones profesionales y han generado debates en círculos religiosos y no religiosos.

Una corriente del pensamiento holístico ha determinado ciertas actitudes en medicina, medioambiente, familia, trabajo, planificación regional y organizaciones pacifistas, entre otras. Ideas asociadas con frecuencia al movimiento de la Nueva Era abarcan enseñanzas antroposóficas, transformación interna, reencarnación, vida extraterrestre, bioretroalimentación, alquimia, yoga, psicología transpersonal, chamanismo, artes marciales, ocultismo, astrología, salud psíquica, percepción extrasensorial, adivinación, viajes astrales, acupuntura, masaje, tarot, Zen, mitología y visualización.

Para conocer un poco más consulta
aquí.

70 años de la fundación de la Casa de España de México

70 años han pasado desde que se fundó la Casa de España en México, hoy El Colegio de México (COLMEX). Por esa razón, se llevó a cabo dos actos conmemorativos, el 1 de octubre presidieron los príncipes de Asturias, y al día siguiente, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. En cada uno de esos días, académicos de El Colegio de México dictaron diversas conferencias magistrales.

Parece increíble que un proyecto temporal, propuesto por Daniel Cosío Villegas en 1938, al entonces presidente Lázaro Cárdenas, se convirtiera con los años en una universidad dedicada a la investigación y a la enseñanza superior, que en la actualidad organiza y realiza investigaciones en cuanto a ciencias sociales y humanidades, edita libros y revistas, y colabora con otras instituciones nacionales y extranjeras.

El proyecto consistía en invitar a un grupo de intelectuales españoles, para que v
inieran a dar conferencias a las universidades públicas mexicanas mientras concluía la Guerra Civil en España, donde gobernaban los republicanos.

El presidente vio en esa iniciativa “una oportunidad para consolidar su política internacional humanitaria”, explicó Javier Garciadiego, actual director del COLMEX, por lo que le dio rienda suelta al proyecto.

Se le hizo la invitación a varios intelectuales que tenían cargos en el gobierno republicano. El mismo Cosío se encargó de presentar listas de posibles invitados, apoyado en informes del Instituto de Cooperación Intelectual de París, la Junta de Cultura Española creada por la República, organizaciones de ayuda a intelectuales en problemas de guerra, y hasta sugerencias de la poeta chilena Gabriela Mistral, amiga del propio Cosío y de Alfonso Reyes.

Pero los doctos españoles pensaban que venir a México era abandonar su compromiso con el régimen acosado por el franquismo. Así que con un poco de perseverancia, llegaron a México 12 profesores temporales.

El Fondo de Cultura Económica, bajo la dirección de Daniel Cosío, prestó “dos pequeños cuartos” en la calle de Madero, al cual se le nombró la Casa de España. Estos profesores se organizaron para dar conferencias a distintas universidades, en Michoacán, en Jalisco y en Guanajuato, así como en la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Instituto Politécnico Nacional.

Por fin la Guerra Civil española terminó con la derrota de los republicanos: “Los profesores temporales no podían regresar, como era el plan original; había triunfado el franquismo y el contexto era absolutamente distinto. Y no sólo no regresan los temporales, sino que llegaron por decenas más intelectuales, sabiendo que en México les estaba dando cobijo a esos 12”, comentó Garciadiego.

Luego en marzo de 1939, el presidente Lázaro Cárdenas nombró a Alfonso Reyes presidente de La Casa de España y de su patronato. Este patronato quedó formado por Eduardo Villaseñor, subsecretario de Hacienda, en representación del Gobierno; Gustavo Baz, rector de la Universidad Nacional; Enrique Arreguín, en nombre de la Secretaría de Educación Pública, y Daniel Cosío Villegas, como secretario del patronato y de la Casa, y segundo de a bordo.

Esta Casa “fue un espacio cuyo propósito era vincular a los científicos e intelectuales que llegaban de la península ibérica a las instituciones mexicanas como la Universidad Nacional, las universidades estatales, hospitales y laboratorios", explicó la doctora Clara Eugenia Lida, estudiosa del exilio español durante la época franquista.

Con respecto a Alfonso Reyes, dedicó durante casi veinte años, y de manera interrumpida, su tiempo y su pasión a esta obra cultural y académica, y a la creación literaria: “dos amores vividos con una misma devoción.”

Con el éxito que tenía la Casa de España, ésta ya no podía permanecer como únicamente un proyecto, ni mantener su carácter temporal, por lo que en 1940 se transformó en El Colegio de México, y no sólo eso, en una institución permanente que se logró insertar en el sector de la educación pública en México.

Durante esos años fueron creados diversos centros de investigación especializado
s: el Centro de Estudios Históricos (1941), el Centro de Estudios Sociales (1943) y el Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios (1947). Posteriormente se creó el Centro de Estudios Internacionales (1960) y el Centro de Estudios Económicos y Demográficos (1964). En 1976 el Colegio se instaló en el edificio que ha sido desde entonces su sede y que fue construido especialmente para albergarlo, al sur de la Ciudad de México, en la avenida Camino al Ajusco, rumbo al cerro del mismo nombre.

Y fue así como nació la institución, con alumnos que fueron seleccionados con riguroso cuidado. “Hemos sido muy fieles a nuestro compromiso con la academia, prácticamente todos los estudiantes de maestría y doctorado que tenemos trabajan con una enorme carga de investigación y seminarios”, agregó Garciadiego.

70 años después, celebramos el aniversario de El Colegio de México con un acto oficial precedido por los príncipes de Asturias, en el que también asistieron el ministro de Cultura de España, César Antonio Molina Sánchez; y las secretarias de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota y Patricia Espinosa, de Relaciones Exteriores.

Luego del acto oficial se dictaron las conferencias magistrales “Fundación de la Casa de España”, con Clara E. Lida; “La Casa de España, mi casa”, con Antonio Alatorre; y “Aproximaciones sobre Gilgamesh”, con Jorge Silva. El jueves 2 las conferencias fueron “70 años de política en México”, con Lorenzo Meyer; “La apertura de la economía mexicana”, con Jaime José Serra Puche; “Problemas y retos de la Ciudad de México”, con Gustavo Garza; y “José Medina Echavarría y los orígenes de El Colegio de México”, con José Luis Reyna.

El acto de clausura fue presidido por el jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard Casaubón.