viernes, 29 de mayo de 2009

¿Por qué es tan difícil emprender un proyecto?


Sólo los meros meros pueden...

Se suele decir que no hay creatividad en este país, que cuando sales de la carrera lo único que buscas es encontrar un trabajo y no te importa aportar nuevas ideas. Y puede que tengan razón, pero no del todo. Platicando con amigos me he dado cuenta de la enorme creatividad que hay entre algunas personas, por ejemplo, hay quienes con sólo ver un sitio arqueológico dentro de su cabeza surgen las más brillantes teorías de cómo pudo haber sido la vida prehispánica en nuestro país, y vaya, son ideas que con investigación y estudio podrían resultar ciertas. A otras personas se les ocurre maravillosos proyectos en internet y que podrían resultar muy útiles o grandes campañas para movilizar al país. Pero sólo se queda ahí, en simples ideas o ensoñaciones. ¿Por qué? ¿Qué acaso los grandes proyectos están destinados sólo a personas especiales, con gran capacidad intelectual, adinerados y con muchos contactos? ¿O será que aunque se tiene la capacidad para crear ideas en la cabeza, no necesariamente se tiene la capacidad de ponerlos en práctica? Y si esto es así, ¿qué requisitos debo tener para realizar grandes proyectos?





Vendo ideas al 2 x 1



He llegado a pensar que tal vez este problema se deba a la falta de organización, ganas, recursos, pero sobre todo, el saber cómo hacerlo. Solamente para establecer un esquema ordenado de lo que es el proyecto en sí, ya resulta bastante complicado, porque dentro de tu cabeza debes tomar en cuenta TODO. Desde cuanto te va a costar, si vas a contratar a alguien, cuanto le vas a pagar, si debes registrarlo en hacienda o no; y si es teórico, cuanto necesitarás invertirle en tiempo, que libros debes consultar, y sobre todo, si tienes o no suficiente material de apoyo, porque pasa que en algunas ocasiones el tema ni siquiera había sido planteado y tendrás que empezar desde cero. O por el contrario, el tema ha sido por demás visto y ya no sabes que nuevas cosas decir.

Aunque suena laborioso, no hay impedimentos para que una persona cualquiera se plantee la posibilidad de sentarse una semanita y plasmar su proyecto en una hoja de papel para organizar bien las ideas. El problema real viene cuando descubres que a tu proyecto le debes invertir mínimo cuatro horas, por ejemplo, para que resulte en un año algo decente. Pero de esas cuatro horas, debes descontar una que la utilizarás para descansar después del trabajo, menos otra hora que es la que ocupas para tus actividades cotidianas (cocinar, lavar el carro, tareas, trabajo en casa, etc), menos otra hora de televisión, que siendo realistas, entre ver tu serie favorita o realizar proyectos que ni estas seguro de que va a pegar, pues prefieres la tele. Sin mencionar que ya lo viste complicado y consideras que sólo las personas con dinero y tiempo podrían hacerlo.

Lo que realmente asusta, es que no hablo de grandes proyectos irrealizables, sino pequeños que pueden estar en la posibilidad de cualquiera. Pero claro que hay de todo en la villa del Señor, pues hay quienes sin ningún planteamiento les encanta realizar innumerables proyectos, incluso hay quienes se dedican a comprar ideas para después realizarlas. Y no es que no tengan cerebro para reflexionar por si solos, sino que la parte teórica del desarrollo les parece de lo más aburrido y prefieren ir a la parte concreta.

Bromeando un poco, tal vez la solución sea organizar en dos grupos a las personas: el primero que se dedique a soñar e idear cosas; y el segundo grupo que se encargue de hacer los sueños realidad.



Vamos paso a pasito



Lo que sí es seguro, es que no hay nada mejor que ver crecer esa idea loca que un día se te ocurrió. Porque todos tenemos la posibilidad y la capacidad de concretar nuestros sueños, por muy pequeños que sean. Ahora, con la expansión de internet es mucho más fácil con la ayuda de mini sitios o blogspot. De esta manera puedes diseñar un mundo virtual y alimentar tus ideas, y hay quienes crean blogs igual o más completos que un medio de comunicación importante. Aún así, no la tienes regalada porque incluso un blog requiere de tiempo, esfuerzo y una buena estrategia.

Buscando un poco, encontré en Squidoo algunos pasos que podrían ayudarnos a sacar adelante un proyecto.

Lo primero que nos sugieren es delimitar bien nuestro tema, es decir, qué es lo que queremos realizar en este trabajo. Suena bastante tonto, pero luego nuestra mente viaja interminablemente hasta conquistar al mundo y ser millonarios. Para empezar, yo aconsejo que nos ingeniemos con algo pequeño, como tener un blog de poemas, o crear un catálogo fotográfico de vagabundos, o simplemente redecorar nuestra recamara. Una vez logrados estos objetivos con éxito, entonces ya le iremos aumentando cosas.

Otra aspecto muy importante es establecer límites de tiempo, sino terminaremos tomando fotografías cinco años y ni para cuando terminar. El límite puede ser a corto (dos semanas), mediano (un año) o largo plazo (cinco años).

Después se establece la estructura del proyecto, donde se planea:

  • La fundamentación de la elección del proyecto (donde se justifica la necesidad de hacer este proyecto)
  • Objetivos (expectativa de los resultados finales)
  • A quien va dirigido el proyecto
  • El desarrollo de producción
  • Las estrategias y actividades
  • Personas responsables de la implementación (y también sus funciones)
  • Vinculación con otras áreas (si fuese el caso)· Los recursos necesarios (personales y materiales)
  • El Cronograma (el tiempo que llevará cada actividad)
Posteriormente se evalúa el proyecto y a trabajar.


La vida proyectada

A simple vista parece algo complicado hacer un proyecto, de hecho ya habrá algunos que de tanto rollo ni siquiera hayan llegado a esta parte. Pero la verdad es que los proyectos los hacemos todos los días, desde tener una carrera, terminar una tarea del trabajo, aprender a andar en bici, vender pulseritas, hacer un blog, redecorar tu recamara, cambiar de look, presentar un examen. Es la palabra proyecto lo que hace mucho ruido, y muchos se dan por vencidos antes de empezar. Pero vaya, el descubrir que algo que una vez soñaste en la banca de un parque ahora es un éxito en tu vida y ha crecido más allá de lo que te imaginabas es una gran satisfacción.

Muchas veces nos dejamos llevar por la marea y al final no sabemos en que isla fuimos a parar, por eso es importante establecer nuestros proyectos de vida y verlos crecer. Poco a poco será más fácil y de una venta de pulsera, chance y llegues a hacer tu propia marca, o de una buena decoración en tu recámara termines siendo una diseñadora de interiores importante... Quien sabe...

martes, 19 de mayo de 2009

La Pantera Rosa




Todo comenzó en 1963 a partir de una película titulada: La Pantera Rosa de Blake Edwards (1922). En esta película, la Pantera Rosa era un diamante de gran valor, por lo que así se le llamaba también al ladrón de guante blanco que había logrado sustraerlo.

Para ilustrar el título y los créditos iniciales y finales de la película, Blake Edwards, encargó al prestigioso animador Friz Freleng (creador de Bugs Bunny, Porky Pig, Piolín, El gato Silvestre, Sam Bigotes y Speedy Gonzales, entre otros) que crease un dibujo animado, pero con las siguientes condiciones: que fuera graciosa, muda y de color rosa.

El dibujo animado llamó tanto la atención que, el 27 de abril de 1963, el dibujo ocupó la portada de la prestigiosa Time. Lo que llevó a los productores la posibilidad de transformar el dibujo en una animación independiente de la película.

Fue así como se realizó un cortometraje de animación con la pantera como protagonista, titulado The Pink Phink. Fue estrenado el 18 de diciembre. Esta de más mencionar que fue todo un éxito, tanto, que a pesar del breve intervalo entre su estreno y la ceremonia de los Oscar celebrada el 13 de abril de 1964, ganó el Oscar al mejor cortometraje animado. Este corto era en realidad el capítulo piloto para la serie de animación La Pantera Rosa (Pink Panther).

La Pantera Rosa se puede definir como un gentleman británico elegante. Se trata de una pantera bastante metódica y muda (aunque habla en 2 episodios y en la serie de 1993), con gran capacidad intelectual y un genio bastante alegre y simpático, y además es muy delgado.



A cada rato se mete en algún lío o simplemente realiza tareas bastantes comunes pero con un toque cómico, recordándonos al gran maestro de la cinematografía Charles Chaplin y al personaje Charlot.

A continuación, mencionaré algunas curiosidades divertidas:

- Todos los capítulos de la Pantera Rosa, contienen la palabra «rosa».

- En el Boulevard de la Fama de Hollywood (frente al Teatro Chino), el dibujo La Pantera Rosa cuenta con su propia estrella —en la que están impresas sus huellas— concedida en 1999.

- En 1997, la cadena Cartoon Network compró los derechos de varias de las series y, desde entonces, las está reponiendo, tanto en EE. UU. como en otros países en los que tiene presencia.
El exjugador de baloncesto croata Toni Kukoc era conocido por este nombre, «Pantera Rosa» o «Pantera Rosa de Split» por la manera de moverse sobre el parquet.