viernes, 12 de septiembre de 2008

Academia Mexicana de la Historia


Ya desde las primeras décadas del México Independiente se proyectó fundar una institución que agrupara a los estudiosos de la historia, dado el interés importante que esta disciplina tenía en el país. Así, en 1836 el gobierno de la República decretó la fundación de la primera Academia de la Historia, integrada por distinguidos intelectuales, pero los asuntos políticos en constante movimiento impidieron que prosperara dicha iniciativa. Fue hasta la década de 1870, cuando en casi toda Hispanoamérica se había conquistado cierta estabilidad política, que apareció un movimiento en la mayoría de los países hispanoamericanos para instituir academias de la lengua, correspondientes de la Real de Madrid, del cual resultaría la fundación de la Academia Mexicana de la Lengua en 1875. Inspirados por este hecho, varios diplomáticos hispanoamericanos acreditados en Madrid iniciaron gestiones para crear las instituciones correspondientes de la Real Academia de la Historia de Madrid, y años después, en 1888 se estudió y discutió el proyecto y se redactó el reglamento para que se rigieran las academias afiliadas. De esta manera se establecieron las academias de Buenos Aires, Bogotá y Caracas. En 1901, a iniciativa del marqués de Prat, ministro de España en México, se hizo un proyecto que parecía sólido y después de varias reuniones, se procedió a elegir académicos fundadores y al secretario de la institución que iba a ser nada menos que don Nicolás León. No obstante, la nueva academia murió sin ser reconocida por la matriz madrileña. Ya en 1916, cuando apenas se iba logrando la pacificación revolucionaria en el país, se fundó la Academia de Historia, apadrinada por redactores y colaboradores de la Revista de Revistas, que en cierta forma, dio origen a la actual. Por entonces, uno de sus miembros, don Manuel Romero de Terreros, estaba a punto de partir a España y con tal motivo, la nueva academia le encargó llevar un saludo a la Real de Madrid, con la esperanza de convertirse más tarde en su correspondiente. La Real Academia de Madrid utilizó el reglamento redactado en 1888 para las correspondientes en América y, de acuerdo con éste, el 12 de septiembre de 1919 surgió finalmente la Academia Mexicana de la Historia. Los primeros en ocupar algunos de los 24 sillas de número fueron: Francisco Sosa, Francisco Plancarte, Ignacio Montes de Oca, Luis García Pimentel, Francisco A. de Icaza, Mariano Cuevas, Manuel Romero de Terreros, Jesús García Gutiérrez, Jesús Galindo y Villa, Luis González Obregón, Juan B. Iguíniz y Genaro Estrada. Desde luego, la Academia Mexicana de la Historia no tenía sede ni fuentes permanentes de financiamiento, pero gracias a la colaboración de don Atanasio Sarabia, quien era funcionario del Banco Nacional de México, logró que esa institución proporcionara el financiamiento no sólo para construir el actual edificio que ocupa la Academia, sino para que adquiriera la hermosa portada de un palacio colonial "que ornaba la antigua calle de Capuchinas". El 9 de diciembre de 1953, en ceremonia solemne, la Academia estrenaba casa. La Academia pudo vivir en sus primeros tiempos gracias a diversos "patronos y benefactores que le aportaron un modesto patrimonio", utilizado para publicar las Memorias de la Academia Mexicana de la Historia, que aparecieron con gran puntualidad. Luego recurrió al auxilio de la Secretaría de Educación Pública que la ha venido apoyando, con cierta regularidad, desde hace más de dos décadas, aunque con las interrupciones debidas a los cambios ministeriales y sexenales. La Academia contó con 24 sillas de número hasta el año de 1990 en que en Junta extraordinaria se decidió aumentarlas a 30, ocho foráneas y 22 residentes. Actualmente la Academia cuenta con 30 lugares de número, 22 para miembros residentes en la ciudad de México y ocho para los estados. Los demás miembros que conforman actualmente la Academia, todos distinguidos historiadores, con una numerosa producción historiográfica son: Mauricio Beuchot, Israel Cavazos, Manuel Ceballos Ramírez, Clementina Díaz y de Ovando, Bernardo García Martínez, Mercedez de la Garza, Virginia Guedea, Eduardo Matos Moctezuma, Moisés González Navarro, Carlos Herrejón Peredo, Enrique Krauze, Miguel León-Portilla, Jean Meyer, Álvaro Matute, José María Muriá, David Piñera Ramírez, Ida Rodríguez Prampolini, Ma. de los Ángeles Romero Frizzi, Ernesto de la Torre Villar, Elías Trabulse, Elisa Vargaslugo, Josefina Zoraida Vázquez Vera y Silvio Zavala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario