Jaime Nunó (1824-1908)

Jaime Nunó, compositor nacido en San Juan de las Abadesas, una localidad de Gerona, en Cataluña, España. Hijo de Francisco Nunó y Magdalena Roca, quienes fallecieron antes de que Nunó cumpliese los nueve años. Posteriormente quedó bajo la tutela de su tío Bernardo, un comerciante de sedas de Barcelona que financió sus estudios musicales en la ciudad condal. Ahí demostró sus aptitudes como solista en la catedral de la ciudad, tras lo cual se ganó una beca para estudiar con el compositor Severio Mercadante en Italia. Cuando regresó a Barcelona fue nombrado director de la Banda del Regimiento de la Reina en 1851 y viajó con ellos a Cuba, donde conoció al ex presidente mexicano Antonio López de Santa Anna. Cuando Santa Anna regresó a México para ocupar de nuevo la presidencia, invitó a Jaime Nunó a encabezar las bandas militares mexicanas en 1853. Su llegada coincidió con la convocatoria al concurso nacional para componer el himno nacional de México. De esta forma, Nunó participó musicalizando las estrofas compuestas por el poeta mexicano Francisco González Bocanegra y el 12 de agosto de 1854 fue declarado triunfador. Posteriormente emigró a los Estados Unidos tras la caída del presidente Santa Anna. Ahí trabajó como concertista y director de óperas, de las cuales una de ellas lo llevó de gira por todo el continente americano en 1864. Después viajó a Estados Unidos para establecerse en Nueva York, pero fue redescubierto por un periodista mexicano en el año de 1901. La noticia viajó a México, por lo que el entonces presidente Porfirio Díaz lo invitó al país donde recibió varios homenajes entre 1901 y 1904. Poco tiempo después, muere Jaime Nunó el 18 de julio de 1908 y en 1942 el gobierno mexicano mandó exhumar sus restos para trasladarlos a la Rotonda de los Hombres Ilustres ubicada en el Panteón Civil de Dolores de la ciudad de México, donde aún reposan.
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