Para las personas aficionadas al anime, a la manga y a los videojuegos existe un término en el occidente para referirse a ellas, y este es: Otaku, éste se deriva de un término japonés utilizado para nombrar a una casa o familia y que también es usado como pronombre honorífico de segunda persona. Aunque en Japón se utiliza como una jerga moderna para referirse a un fan de cualquier tema en particular, en el resto del mundo lo usamos para referirnos a los fanáticos que gustan disfrazarse de personajes de mangas o animes, a veces incluso de videojuegos.
Por ser un grupo aislado y un poco antisocial, se crearon lugares especiales para ellos como es el caso de los cafés Meido, un establecimiento “cosplay” que se creó en Akihabara, Tokio, Japón, cerca del año 2000. La atención está en manos de muchachas vestidas como sirvientas inglesas del siglo XIX, que tratan a sus clientes como amos en sus casas.
Van vestidas generalmente con el uniforme negro y su delantal blanco. Los vestidos tienen muchos detalles con blondas y algunos bordados en sus bordes. Algunas van acompañadas de un adorno en la cabeza a juego con todo el conjunto.
La decoración del lugar está ambientada con temas de anime. Su popularidad se ha extendido a otras ciudades como Corea del Sur, China, Hong Kong y Taiwan.
Al entrar al café, las sirvientas dan la bienvenida al cliente con la frase “Bienvenido mi amo” (お帰りなさいませ、ご主人様, Okaerinasaimase, goshūjin-sama?). Dependiendo del platillo que se consuma, la sirvienta realiza diferentes actividades en presencia del cliente. Por ejemplo, si se pide un omelete, la sirvienta dibuja un conejito o un corazón sobre el platillo utilizando salsa cátsup u otro aderezo. O si se pide una taza de té, la sirvienta pregunta a su “amo” cuántos terrones de azúcar debe agregar a la taza; luego se arrodillará para servir el té y hasta es posible que le dé de comer en la boca al comensal. Por ello los precios de las bebidas y las comidas son más caros que en cualquier otro establecimiento.
Si el cliente se queda con ganas de más, puede pagar por una sesión con un juego de mesa o una fotografía autografiada por su sirvienta favorita, por lo que se prohíbe tomar fotografías en el interior de estos locales.
En el año 2006 se abrió en Canadá el primer Café Meido fuera de Japón, y dado el incremento de chicas otakus, en el 2007 se abrió el primer Butler Café, también en Akihabara, una alternativa para las mujeres, donde los chicos se disfrazan de mayordomo y atienden a chicas llamándolas “reina”.
También existen peluquerías donde te cortan el pelo chicas vestidas de criada, pero lo más novedoso son los salones de masajes y aromaterapia donde te atienden las mismas chicas.
Es común llegar a Akihabara y ver al salir de la estación las tradicionales meidos con sus típicos vestidos, y en ocasiones con cola y orejas de gato, repartiendo publicidad de sus cafés para atraer a nuevos clientes.
Como no muchas chicas quieren trabajar en este tipo de establecimientos por los riesgos que corren, las meidos tienen un buen sueldo. Los clientes más frecuentes son los otakus, personas pocos sociables que en ocasiones causan problemas. Se han dado casos de chicos que les meten manos o de otakus enamorados de meidos al grado de acosarlas a la hora de la salida.
Y es que no todos se conforman con los servicios extra que estos cafés te ofrecen, entre ellos se encuentra una cabina privada por 2500 yenes (21 dólares) cada media hora, donde el cliente puede tomar una taza de café mientras recibe masajes en los hombros; o por 6000 yenes (50 dólares) la hora, el cliente puede llevar a pasear a la criada. En ningún momento hay contacto sexual dentro del servicio, pero eso no implica que las meidos sufran algún percance con sus sugestivos uniformes y sus atrayentes modales.
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