viernes, 5 de septiembre de 2008

Homenaje al Maestro José Solé



El 3 de septiembre de 2008, a las 19:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes se rindió homenaje al maestro José Solé, por sus más de 50 años de trayectoria profesional. En una ceremonia de no más de 30 minutos, se le entregó la Medalla Bellas Artes y se escenificó la obra: Los empeños de una casa, misma que dirigió dentro de la temporada de agosto en el Teatro Julio Castillo.

Solé fue recibido de pie con una larga y cálida ovación por colegas, alumnos y amigos de distintas generaciones de la comunidad teatral. Después, María Teresa Franco, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), destacó la carrera del homenajeado, el decano de los directores teatrales contemporáneos y aseguró que “el teatro es una síntesis de todas las artes”. Como parte del reconocimiento, se montó la celebrada pieza teatral Los empeños de una casa, de Sor Juana Inés de la Cruz, bajo la dirección del propio Solé.

Ante la ceremonia, Sergio Vela, presidente del CONACULTA, subrayó que “en la historia de las artes escénicas en México, pocas figuras han tenido una participación tan destacada durante las últimas seis décadas como Solé, actor, director, escenógrafo y maestro dotado de talento y dedicación".

Por su parte, Franco explicó que “la Medalla de Oro Bellas Artes obedece a la rica trayectoria artística, aunque sobran los motivos para festejar la vida y obra de Solé, actor bien reconocido, director de trabajo constante y gran promotor cultural".
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) afirma que es un honor otorgarle tal reconocimiento a alguien que se ha formado en esa institución en actuación y dirección, así como escenografía con Julio Prieto y dirección escénica en París. “Toda mi vida ha estado ligada al INBA, como alumno, como maestro, como directivo, como funcionario. Recibir la medalla es el más alto honor al que puedo aspirar”, respondió el director teatral que ha dirigido géneros como televisión, teatro, comedias musicales y ópera.

José Solé realizó estudios de actuación, dirección, escenografía y vestuario en la Escuela de Arte Teatral del INBA y en París, becado por el gobierno de Francia. En su primera etapa como actor, debutó en 1946 en el Teatro Estudiantil Autónomo y formó parte de la Compañía de Teatro Universitario, con la que hizo giras por el país. Posteriormente se hizo merecedor a varios premios, entre ellos el de Revelación Juvenil en 1952 y Mejor Actor en 1954.

En 1960 se inició como director de escena y ese mismo año ganó el Premio a la Mejor Dirección, otorgado por la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro. Desde entonces ha dirigido todos los géneros del teatro en México, desde el infantil hasta comedia musical, ópera y teatro clásico universal, de los autores griegos a los del Siglo de Oro Español e Inglés.

En 1977 recibió el Gran Premio de Honor de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro por su intensa labor como actor, director, escenógrafo y diseñador de vestuario. También ha dirigido para la televisión y ha obtenido premios nacionales e internacionales.

Además de su trabajo como director de escena, escenógrafo y diseñador de vestuario, ha realizado una importante carrera como formador y promotor de arte y la cultura.

Tiempo después, dirigió el Teatro Xola, hoy Teatro Julio Prieto, y la Escuela de Arte Teatral del INBA de 1965 a 1968. Durante dos periodos ha sido responsable de la Coordinación Nacional de Teatro del INBA (1977-1987 y 1991-1994) e impulsó la Compañía Nacional de Teatro, con la que ha presentado numerosos montajes.

Permaneció dos años como Consejero Cultural de la Embajada de México en la Unión Soviética, de la que fue llamado a México varias veces para montar dos tragedias y un auto sacramental, para el Instituto Cultural Helénico.

Desde 1983 fue Presidente del Centro Mexicano de Teatro y ha sido Secretario de Cultura de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), de 1989 a 1992. Es autor de los libros Correspondencia de movimiento (1980, Creación colectiva, fórmula para el nuevo teatro (Roma, 1981) y otros escritos en revistas nacionales y extranjeras.

También fue titular de la Dirección de Teatro del INBA, secretario general del Centro Mexicano de Teatro (UNESCO) y coordinador general del Teatro del INBA. Todo esto llevado a cabo con “persistencia, trabajo y disciplina”, valores que el maestro Solé recomienda a sus discípulos y seguidores.

Hace dos meses, el reconocido director llevó al Festival Internacional de Almagro, España, Los empeños de una casa donde, a pesar de las adversidades que enfrentó el elenco al actuar sin vestuario ni escenografía, la prensa de aquel país lo anunció en estos términos: “El nombre de José Solé en los círculos culturales e intelectuales de México y Latinoamérica es sinónimo de excelente teatro.”

“Con un recorrido de más de 50 años en el mundo de la escena como actor, escenógrafo y director, pero sobre todo como mentor y guía de muchas generaciones de actores mexicanos, el maestro Solé ha abarcado todos los géneros escénicos, pero siempre inclinado por el montaje del teatro clásico, estilo que, como los demás, se le ha dado a la perfección, llevando a cabo puestas en escena memorables”.

Por su parte, Ignacio Escárcega, coordinador nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), destacó que el equipo, pese al contratiempo salió a florecer el verso de Sor Juana Inés de la Cruz. Sin mencionar que la proyección teatral no sería explicable sin la figura de Solé en distintos ámbitos, y por eso es un honor que haya aceptado la dirección de esta obra y que haya integrado el elenco correspondiente a este propósito.

Una vez más, el maestro José Solé presentó la obra Los empeños de una casa en la Ciudad de México durante la temporada de agosto en el teatro Julio Castillo. “Una de las mayores joyas del barroco novohispano”, comentó el también director de comedias ligeras como Taxi, con Adrián Uribe, o Yo loco, loco, con Andrés García. Y continúa: “Es una obra mexicana, escrita por una mujer mexicana y estrenada en la capital del virreinato, por lo que hemos adquirido imprimirle a nuestra puesta escénica más que un ambiente español, un carácter novohispano”.

Los empeños de una casa de Sor Juana Inés de la Cruz, abordó las proezas y desventuras amorosas de la inteligente y gallarda doña Leonor, personaje necesario para entender el universo barroco de la Décima musa. Obra elaborada como parte de los agasajos que recibieron el virrey Tomás Antonio de la Cerda, conde de Paredes, y su esposa María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga.

Para la obra se incorporaron elementos de México en el siglo XVII, como los biombos japoneses que llegaron en el Galeón de Manila primero a México y después a España. Además de tomar en las escenas la costumbre de los antiguos mexicanos de beber chocolate, el uso del huipil indígena por criollas aristócratas, y música americana de los siglos XVI y XVII como la chacona, un género del Nuevo Mundo que incidió posteriormente en las danzas y músicas europeas.

Explica Solé: “Si bien los caracteres protagónicos de la obra pertenecen al estamento criollo de la sociedad, quisimos que éstos fueran sustentados por personajes que representaran la variopinta mezcla racial que se dio en la Nueva España. Por lo mismo, aparecen en escena indios, negros y mestizos”.

En la obra se ha tratado de recrear el vestuario indígena que se utilizaba en mitotes y diversas festividades indias, así como la peculiar indumentaria que utilizaban las negras y mulatas del virreinato. Es por ello que la obra se presenta como una pieza mexicana y no propiamente española.

La puesta en escena se conformó por los actores Antonio Rojas, Martha Fernanda del Solar, Renée Farsi, Edwin Veytia, Marco Zetina, Gerson Martínez, Carlos Orozco, Aleyda Gallardo, Oscar Ulises Cancino, Marco Vinicio Estrello, Francisco Silva, Abril Mayet y Diana Luna.

Así, en una noche de reconocimiento y evocaciones a esos intensos años de trabajo de José Solé, afloraron nombres de actores como Luis Gimeno e Ignacio López Tarso; directores como Rambal, Novo y Mondragón, y escenógrafos como Julio Prieto y David Antón, con quienes trabajó de cerca.

Por esto y mucho más, mencionó Franco, "el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del INBA, y a nombre de todos quienes hemos disfrutado de las creaciones escénicas del maestro José Solé, esta noche le entregamos este reconocimiento, justo y muy merecido". Y aseguró que "su legado es un cúmulo de aproximaciones al arte teatral".


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